Quiero estar sentado comiendo ceviche y un coctél de camarones, donde sea, en el centro o en una playa, no me importa, no me importa nada, solo quiero mariscos, con limón y salsa picosa…
Sí de esa que trae el perico pirata en la etiqueta.
¡Tú!, por lo pronto y sin más explicaciones, te puedes ir mucho a la verga.